Procedente de la medicina
africana, la manteca de karité tiene propiedades cosmetológicas excepcionales
para la belleza de la piel y del pelo: hidrata,
suaviza y protege los tejidos celulares gracias a su composición, muy rica en
insaponificables y vitaminas.
La manteca de karité es un poderoso hidratante y nutritivo, para
evitar la descamación de la piel, así como para cuidar y proteger los cabellos
secos y estropeados.
Mejora la elasticidad de la piel
por sus propiedades nutritivas y alto
contenido en vitamina F, componente vital de las membranas celulares -la
carencia de esta vitamina se advierte por el enrojecimiento de la piel, su
descamación y por la sequedad en uñas y cabello-.
Es no-comedogénica (o sea, que no produce granitos) por lo que se
puede usar cuando existe acné o para las pieles grasas.
Posee un importante efecto antiestrías y antiarrugas cuyo efecto
se nota en pocas semanas.
Muy bien tolerada por aquellas personas con tendencias a reacciones
alérgicas, y puede ser usada en puntos donde la piel es muy sensible, como
son las membranas mucosas y alrededor de los ojos.
PRESENTACIÓN:
En tarrinas de plástico de 100 ml
(4,5 €) y de 150 ml.